una pasada. la casa antigua, remodelada respetando su estructura tradicional. el ambiente de tranquilidad y autenticidad. el dueño, Juan, muyyyyyyyyyyy grande.

el colchón excesivamente blando.

Mi estancia en esta maravillosa casa antigua rehabilitada en el centro histórico fue simplemente encantadora. El lugar está ubicado justo al lado de la iglesia, en un entorno histórico precioso. Me quedé asombrado por el buen gusto con el que se ha rehabilitado la casa, logrando mantener el encanto de lo antiguo y la comodidad de lo moderno.

El hotel ofrece una ubicación privilegiada en pleno centro de un encantador pueblo rural. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con detalles encantadores en cada planta. Además, el propietario es muy amable y nos trató de maravilla. Sin duda, un lugar al que volvería.

Hubo algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. En primer lugar, la conexión wifi era muy débil y no llegaba a las habitaciones debido a los muros de piedra.

La limpieza y las instalaciones del hotel son excelentes. Todo estaba impecable y bien cuidado, desde las habitaciones hasta las áreas comunes. El desayuno fue abundante y variado, con opciones deliciosas y originales. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitaba. La ubicación del hotel también fue muy conveniente, con fácil acceso al transporte y cerca de lugares de interés.

Para ser sincero, no encontré nada que no me haya gustado. Todo en esta estancia fue perfecto y no tengo quejas en absoluto.

Nos alojamos en una casa rústica muy bonita y cómoda. La habitación estaba impecable y el colchón era comodísimo. Disfrutamos del abundante desayuno que nos sirvieron en el hermoso patio. Además, el personal era muy amable y servicial.

No nos informaron sobre la falta de servicio de cena y el cierre temprano de los establecimientos en el pueblo.

La casa era súper acogedora, con habitaciones limpias y cómodas. El colchón de mi cama era tan mullido que dormí como una marmota. El desayuno era abundante y delicioso, perfecto para cargar pilas antes de explorar los senderos que rodeaban el pueblo. El espacio exterior era genial, con un patio precioso para desayunar y una piscina en la que nos divertimos un montón. ¡Definitivamente quiero volver!

Lo mejor de mi experiencia fue la ubicación perfecta de este hotel, que se encontraba en el corazón de un pueblo encantador. Además, las habitaciones estaban muy bien decoradas y tenían todo lo necesario para una estancia cómoda. Otra ventaja fue que el personal era muy amable y servicial, siempre dispuesto a responder a mis preguntas e ayudarme durante mi estancia.

Lo que menos me gustó fue la falta de opciones de comida y la calidad de la misma en el restaurante del hotel. Aunque el pueblo no tenía muchos restaurantes abiertos por la noche, esperaba una mejor calidad de la comida en el hotel.

El personal amable y atento. Ubicación tranquila en un bonito pueblo rural. Habitación cómoda y con detalles encantadores. Ideal para desconectar y relajarse.

La casa es preciosa y original, con una decoración típica canaria encantadora. El trato personal de Juan es insuperable. El descanso y la desconexión son excelentes. El pueblo de Betancuria es hermoso y recomendable de visitar.

Que no pude quedarme más tiempo.

una casa típica canaria bellísima, personal amable y disponible, ambiente rústico auténtico que te hace desconectar de la civilización. El propietario es agradable y acogedor. Una estancia única en la que te sientes como en casa, con un desayuno fantástico y la posibilidad de quedarte más tiempo. Un lugar acogedor que merece una visita.

ruido y falta de privacidad debido a la ubicación de las habitaciones cerca del restaurante, puerta antigua que dejaba entrar el viento frío por las noches, falta de agua caliente en la ducha. aunque el pueblo no tenía vida por la noche, se ofrecía comida en la casa para los huéspedes.

La ubicación de la casa es muy tranquila y ofrece un ambiente rural encantador. Las habitaciones son bonitas, cómodas y limpias, con colchones cómodos que proporcionan un buen descanso. El desayuno es abundante y se sirve con una deliciosa tortilla de huevos locales. Además, el espacio exterior cuenta con un patio con mesas donde se puede disfrutar de momentos agradables y una piscina perfecta para refrescarse en los días soleados.

Algunos huéspedes han mencionado que el servicio puede ser inconsistente. Hubo comentarios mixtos sobre la actitud del personal, con algunos encontrándolo deficiente y otros elogiando su amabilidad.

Desayuno maravilloso, casa histórica, amplia habitación y baño reformado, ubicación en medio de la isla. Trato inigualable, especial y cercano. Gran "hogar" para acabar el año. Casa rural típica canaria con preciosa decoración y detalles. Pueblo con ambiente tranquilo y pintoresco. Descanso excelente para desconectar y relajarse. Alojamiento fantástico con propietario encantador. Vacaciones inolvidables. Recomendable para amantes de sitios con encanto e historia. Volveremos sin duda.

nuestra estancia en betancuria fue increíble y nos sorprendimos gratamente al encontrar un lugar tan impresionante. cada detalle de este sitio nos hizo sentir como en casa, desde las habitaciones acogedoras y recién renovadas hasta el trato amable del propietario y la deliciosa comida local. definitivamente regresaremos en nuestro próximo viaje.

falta de comunicación del propietario durante el desayuno.

mi segunda estancia en betancuria fue maravillosa, esta vez en casa princess arminda. el ambiente histórico y moderno del hotel fue encantador, con habitaciones amplias y un hermoso patio. juan, el dueño, es muy amable y servicial. salir del turismo masificado fue una experiencia tranquila y personalizada. lo recomiendo sin dudarlo.

wifi limitada en las habitaciones.

El hotel está en el centro histórico al lado de la iglesia. Habitaciones amplias con techos altos. El dueño es encantador y sociable. Precio ajustado. Tranquilidad y atención personalizada.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.